Muchas son las parejas que acaban rotas por un sinfín de motivos. Pero también son muchas las que siguen juntas después de infinidad de obstáculos. En este artículo, intentaremos darte unos consejos a la hora de elegir pareja y que ésta dure para toda la vida.
Categoría: Pareja
Las relaciones rebote
Dar el paso de convivir con la pareja es uno de los más importantes y significativos en la evolución de una relación. Algunas parejas tardan años en tomar esta decisión, mientras que otras lo hacen rápidamente y sin pensarlo demasiado. No hay una forma más adecuada que otra de decidirlo: cada relación tiene sus tiempos y se desarrolla de forma particular. Sólo vosotros podéis saber si estáis preparados para la convivencia, si es el momento adecuado para vivir juntos o si no lo es, por diversas circunstancias. No te dejes guiar por las personas que dicen “la convivencia es mejor retrasarla lo más posible, porque es el principio del fin”, ni tampoco por aquellos de “es mejor convivir cuanto antes para verle los defectos, y saber si sigues adelante o no”. Ninguna de estas dos posiciones extremistas tiene verdadero fundamento.
Algunas personas se sienten preocupadas por el rumbo de su relación, y en los malos momentos —por ejemplo, tras una discusión— les asaltan pensamientos como “¿Es ésta la persona definitiva?”, “¿Deberíamos seguir adelante juntos, o estaríamos mejor cada uno por su parte?”. No es extraño que este tipo de ideas, en forma de dudas, generen malestar y emociones negativas. La emoción protagonista suele ser el miedo: miedo a que la relación fracase, miedo a estar perdiendo el tiempo, miedo a perder a esa persona especial y todo lo construido juntos. Miedo a dudar.
Tener el primer hijo es una experiencia que cambia radicalmente el estilo de vida tanto de madres como de padres. Aunque durante los meses de embarazo los futuros padres ya han tenido ocasión de mentalizarse, es inevitable que la llegada del pequeño se convierta en un período difícil, que suele desestabilizar la situación familiar. No es extraño que, tras el parto, la “dulce espera” se convierta en un “dulce caos”.
En el siguiente artículo hablaremos principalmente sobre los factores que favorecen y los que obstaculizan la llegada del nuevo miembro a la familia, junto con algunos consejos para padres primerizos.