Se pueden reducir e incluso eliminar los sofocos y sudores nocturnos de la menopausia siguiendo una dieta baja en grasas y rica en alimentos saludables.
Un estudio reciente llevado a cabo en EEUU indica que la grasa tiende a retener calor, por tanto, la pérdida de peso ayuda al cuerpo a combatir los sofocos más fácilmente. La reducción de peso ayuda tanto a las mujeres con sobrepeso como aquellas con un peso normal.